AESA nos ha asegurado que es un proceso imparable y considero que ante tal perspectiva, conviene prepararse.
Pensándo en positivo, se nos brinda la oportunidad de HACER las cosas como nos gustaría, de dejar de padecer procedimientos arbitrarios, plazos desmotivadores y un trajín de papeles interminable. Se nos brinda la oportunidad de ponernos en el lugar de AESA para hacer lo mismo pero mucho mejor y por un coste comparable.
La AAE puede incorporar la actividad de certificación como uno más de sus servicios al socio, y por ser un requisito para ejercer ese rol, al no socio también. La AAE podrá extender el alcance de su actividad y, añadir el seguimiento de las construcciones y su certificación.
No debe olvidarse de que seguirá tratándose de “construcción por aficionados”, con las concesiones que ello supone.
No debe olvidarse cómo se ha hecho hasta ahora y que, aún y con todo, los aviones no se caen por defecto de construcción.
No debe olvidarse que son muy contados los casos de diseño original, que si requieren un estudio aerodinámico y estructural notable, y que la inmensa mayor para de la actividad de certificación inicial y continuada no requiere más que comprobar que las cosas se hacen correctamente y con criterio.
En todo ello me baso para confiar en que seremos capaces de responder al reto.
Sin embargo, para ello habrá que prepararse, argumentar que podemos hacerlo y después, hacerlo. Todo ello requiere trabajo y seriedad, y me gusta pensar que será posible entre todos.
Enrique Cueto
AAE_1035 y Presidente