AESA se queda sin gente, la Administración contrata lo menos posible, y llueven las críticas a AESA por el mal servicio a la aviación deportiva; estas son las razones por las que AESA ha puesto en cartera como una de sus prioridades la definitiva "externalización" de parte de los Servicios que presta. Entre los menos críticos en relación con el "interés general" pero requiriendo en esfuerzo humano importante está el de la Certificación de aeronaves de construcción por aficionados, y esta va a ser por tanto una de las actividades que se disponen a externalizar.
Externalizar la Certificación de aeronaves de construcción por aficionados significa que AESA delega el desarrollo de la actividad en entidades que se postulen para ello y que demuestren ser capaces de hacerlo con unas mínimas garantías.
La Actividad consistirá en la "Verificación, supervisión, expedición, renovación, suspensión y revocación de Certificados de Aeronavegabilidad para aeronaves construidas por aficionados".
Las entidades que desarrollen esta actividad podrán ser cualquiera que garantice el servicio. Podrán ser varias, por lo que está abierta a la competencia, y podrán ser incluso personas individuales.
Esta actividad deberá desarrollarse conforme a la normativa que aplica, fundamentalmente:
- Orden de 31 de mayo de 1982, Reglamento para la Construcción de Aeronaves por Aficionados (1982).
- El Reglamento en el que AESA trabajando, que está en estado de borrador y que desarrollará estos dos últimos textos.
El 13 de junio pasado AESA nos presentó las líneas maestras de su proyecto (ver presentación).
AESA pretende imponer a las futuras Entidades Colaboradoras unas tarifas máximas de:
- 2400€ + IVA para todo el proceso de Certificación inicial.
- 700€ + IVA para cada revisión de aeronavegabilidad.
Estos no me parecen unos costes asumibles ni razonables para un constructor/piloto amateur; además, el trabajo desempeñado hasta ahora por AESA para realizar esas tareas no tiene ese coste.
Esa es la razón definitiva por la que la AAE debe constituirse como entidad colaboradora, para que esas tarifas máximas no sean las finalmente aplicadas, porque estoy seguro de que con los medios estrictamente necesarios de los que nos dotemos y sin animo de lucro, se puede hacer por mucho menos.
Enrique Cueto
AAE_1035 y Presidente